Descubriendo la Obra Invitada en el Museo Romántico, por Alba Márquez
Durante finales de junio hasta noviembre de 2012 estuve realizando mis prácticas del Máster en Museos: Educación y Comunicación en el Museo Nacional del Romanticismo, en Madrid. Era la primera vez que un estudiante del Master de Zaragoza realizaba las prácticas en este museo perteneciente a la red de Museos Estatales. Desde el primer día que estuve en el Museo del Romanticismo, estuve muy a gusto, rodeada de buenos compañeros con los que compartía divertidos momentos comentando chismorreos del siglo XIX, por así decirlo. Y es que desde el trabajo en este museo te sumerges en un entorno decimonónico único.
En la realización de mis prácticas, desde el Departamento de Difusión, pude colaborar en diferentes actividades del museo. Mi tutora me permitió participar en las visitas guiadas que los voluntarios culturales realizaban semanalmente. Poder introducirme en el ámbito cultural y artístico del siglo XIX español y mediar con el público es lo que me permitió esta experiencia, que me resultó muy enriquecedora como educadora y comunicadora de museos. Formar parte del Departamento de Difusión me permitió idear y llevar a cabo ideas educativas interesantes y conocer el trabajo en el museo. Entre estas actividades y con la llegada de la Obra Invitada, es decir, la llegada por un tiempo de una pieza procedente de otro lugar, en este caso la Fundación Casa de Alba, se pensaron en diferentes actividades que resultaran adecuadas para hacer más accesible la pieza. Se trataba del retrato en lienzo de la emperatriz de los franceses Eugenia de Montijo, personaje clave del siglo XIX.
Desde el Departamento, mi tutora me propuso la realización de algunas actividades complementarias a esta pequeña exposición, para hacer partícipe al público y mejorar mi educación en museología. Como resultado, se organizaron dos, una de ellas comentando la vida de Eugenia de Montijo y otra, una idea que le propuse, la de hacer hincapié sobre la influencia de la emperatriz en el mundo de la moda. Para la realización de esta segunda actividad, contacté con diversos centros y estudios de moda. Se demostró así que una pequeña exposición se puede aprovechar el máximo para mediar con el público de un museo, y para mí un reto y aprendizaje fantásticos.
*Alba Márquez Casares, Licenciada en Historia del Arte por la Universidad de Extremadura. Estudiante del Máster en Museos, Universidad de Zaragoza (pendiente la realización del TFM)
Descubriendo el Museo del Romanticismo
Descubriendo la Obra Invitada en el Museo Romántico, por Alba Márquez
Durante finales de junio hasta noviembre de 2012 estuve realizando mis prácticas del Máster en Museos: Educación y Comunicación en el Museo Nacional del Romanticismo, en Madrid. Era la primera vez que un estudiante del Master de Zaragoza realizaba las prácticas en este museo perteneciente a la red de Museos Estatales. Desde el primer día que estuve en el Museo del Romanticismo, estuve muy a gusto, rodeada de buenos compañeros con los que compartía divertidos momentos comentando chismorreos del siglo XIX, por así decirlo. Y es que desde el trabajo en este museo te sumerges en un entorno decimonónico único.
Desde el Departamento, mi tutora me propuso la realización de algunas actividades complementarias a esta pequeña exposición, para hacer partícipe al público y mejorar mi educación en museología. Como resultado, se organizaron dos, una de ellas comentando la vida de Eugenia de Montijo y otra, una idea que le propuse, la de hacer hincapié sobre la influencia de la emperatriz en el mundo de la moda. Para la realización de esta segunda actividad, contacté con diversos centros y estudios de moda. Se demostró así que una pequeña exposición se puede aprovechar el máximo para mediar con el público de un museo, y para mí un reto y aprendizaje fantásticos.
*Alba Márquez Casares, Licenciada en Historia del Arte por la Universidad de Extremadura. Estudiante del Máster en Museos, Universidad de Zaragoza (pendiente la realización del TFM)
Tags: