Recientemente durante un viaje por Euskadi tuve el placer de visitar Tolosa, antigua capital de Guipuzcoa y disfrutar de su entorno.
Me sorprendió gratamente visitar en su antiguo Palacio de Justicia, reformado recientemente, el Centro Internacional del Títere de Tolosa, siendo esta localidad portadora de una tradición importante de festivales de títeres, como también lo es Segovia, entre otras.
El Centro internacional del Títere de Tolosa contiene una amplia y diversa colección de unas 1850 piezas que permiten conocer mejor el mundo de las marionetas.
Esta colección está distribuída en las dos plantas de su sede. La visita comienza con una presentación realizada por Mariona, la mascota del museo, quien ejerce de educadora del museo y te da la bienvenida y una serie de pequeñas pautas para la visita, esta idea me maravilló pues genera un gran sentimiento de cercanía entre los usuarios, sobre todo los más pequeños, trás ella se realiza una introducción al mundo de las marionetas en otra sala que ayuda a descubrir cómo las marionetas y titeres existen en las diversas culturas, desde tiempos remotos y sus distintas funciones.
A partir de entonces el museo se abre como un espectáculo visual muy atractivo, con salas que se accede a través de telones, museografía muy teatral, visitas al almacén (una idea muy atractiva como símbolo de transparencia de las bambalinas de un museo) además de un recorrido por la relación entre títeres y cine, los grandes titiriteros mundiales, las distintas técnicas de marionetas, desde las de sombras, las de cuerdas, de guante o de palo y demás técnicas, viendo ejemplos de distintos lugares del mundo.
Entre las distintas piezas expuestas encuentras espacios como el rincón de los niños donde pueden manipular marionetas y crear historias, el archivo de las historias donde se pueden ver fragmentos de algunas obras de teatro de títeres de todo el mundo.
Además cuentan con exposiciones temporales, yo tuve el placer de ver la exposición dedicada a Barriga Verde, una compañía gallega de títeres de mediados del siglo XX.
Sin duda el mundo del títere resulta muy atractivo a todas las edades, y en Tolosa saben como captar la atención de todos en un museo del que se sale sintiéndose más cerca de la infancia.
*Alvaro Juanas Fominaya Educador de Museos y colaborador del Máster en Museos: Educación y Comunicación. Universidad de Zaragoza.
El Centro Internacional del Títere de Tolosa: regreso a la infancia
Me sorprendió gratamente visitar en su antiguo Palacio de Justicia, reformado recientemente, el Centro Internacional del Títere de Tolosa, siendo esta localidad portadora de una tradición importante de festivales de títeres, como también lo es Segovia, entre otras.
El Centro internacional del Títere de Tolosa contiene una amplia y diversa colección de unas 1850 piezas que permiten conocer mejor el mundo de las marionetas.
Esta colección está distribuída en las dos plantas de su sede. La visita comienza con una presentación realizada por Mariona, la mascota del museo, quien ejerce de educadora del museo y te da la bienvenida y una serie de pequeñas pautas para la visita, esta idea me maravilló pues genera un gran sentimiento de cercanía entre los usuarios, sobre todo los más pequeños, trás ella se realiza una introducción al mundo de las marionetas en otra sala que ayuda a descubrir cómo las marionetas y titeres existen en las diversas culturas, desde tiempos remotos y sus distintas funciones.
A partir de entonces el museo se abre como un espectáculo visual muy atractivo, con salas que se accede a través de telones, museografía muy teatral, visitas al almacén (una idea muy atractiva como símbolo de transparencia de las bambalinas de un museo) además de un recorrido por la relación entre títeres y cine, los grandes titiriteros mundiales, las distintas técnicas de marionetas, desde las de sombras, las de cuerdas, de guante o de palo y demás técnicas, viendo ejemplos de distintos lugares del mundo.
Entre las distintas piezas expuestas encuentras espacios como el rincón de los niños donde pueden manipular marionetas y crear historias, el archivo de las historias donde se pueden ver fragmentos de algunas obras de teatro de títeres de todo el mundo.
Sin duda el mundo del títere resulta muy atractivo a todas las edades, y en Tolosa saben como captar la atención de todos en un museo del que se sale sintiéndose más cerca de la infancia.
*Alvaro Juanas Fominaya Educador de Museos y colaborador del Máster en Museos: Educación y Comunicación. Universidad de Zaragoza.