La capital alemana es sin duda una ciudad muy cosmopolita y vanguardista, donde pasado y presente conviven en un ambiente de respeto y memoria.
A pesar de una historia reciente muy convulsa, la sociedad berlinesa ha sabido adaptarse al futuro a través de varios museos. El Museo de la RDA, el Museo del Holocausto, el East Side Gallery, Checkpoint Charlie son algunos ejemplos de ello.
Pero si algo destaca en los museos de Berlín es la Isla de los museos.
Fundados en el siglo XIX estos cinco grandes museos recogen una gran cantidad de obras de arte y arqueología que desde 1918 pasaron a ser de una fundación pública.
Durante mi visita hubo una serie de asuntos que me parecieron muy destacables.
Arquitectónicamente fueron edificios construidos para su función de museo, lo que hizo que las decoraciones de algunos de ellos como el Museo Nuevo (Neues Museum) por ejemplo tenga frescos dedicados a la mitología germánica que complementan perfectamente las piezas que albergan en esa sala, no es algo muy habitual y mucho menos hablando de mediados del siglo XIX.Muchas veces nos encontramos la reutilización de edificios previos cuyo diseño jamás estuvo pensado como museo y que complica mucho su pleno funcionamiento.
Otro aspecto reseñable es el uso de copias de piezas arqueológicas en el Museo de Pérgamo, reconociendo desde el principio su origen, permitiendo una visión bastante completa de cada civilización, además se complementaban con salas recreando espacios arqueológicos tales como tumbas o salones de palacios.
En la Galeria Nacional Antigua, vinculada a la colección pictórica mayoritariamente de arte alemán se observa que la decoración de todo el interior está dispuesta con un ambiente palaciego, muy interesante para complementar la experiencia de las obras con su entorno original.
Sin duda llamó mi atención que al comprar la entrada tienes derecho también a una audioguía en 5 idiomas distintos, con comentarios de las principales obras. Me pareció una idea excelente dado el gran volumen de visitantes extranjeros que pueden así disponer de la explicación de algunas de las obras y su relación con otras artes como puede ser la música.
Varios de los museos tienen hojas de sala que pueden adquirir por muy pocos céntimos, en alemán e inglés, y complementar la información de las cartelas, y actividades didácticas para varios públicos.
Sin duda son 5 grandes museos que merecen la pena descubrir y que os invito a conocer.
*Álvaro Juanas Fominaya. Educador de museos y colaborador del Máster en Museos: Educación y Comunicación, Universidad de Zaragoza
La isla de los museos de Berlín, clasicismo actualizado
La capital alemana es sin duda una ciudad muy cosmopolita y vanguardista, donde pasado y presente conviven en un ambiente de respeto y memoria.
A pesar de una historia reciente muy convulsa, la sociedad berlinesa ha sabido adaptarse al futuro a través de varios museos. El Museo de la RDA, el Museo del Holocausto, el East Side Gallery, Checkpoint Charlie son algunos ejemplos de ello.
Pero si algo destaca en los museos de Berlín es la Isla de los museos.
Fundados en el siglo XIX estos cinco grandes museos recogen una gran cantidad de obras de arte y arqueología que desde 1918 pasaron a ser de una fundación pública.
Durante mi visita hubo una serie de asuntos que me parecieron muy destacables.
Arquitectónicamente fueron edificios construidos para su función de museo, lo que hizo que las decoraciones de algunos de ellos como el Museo Nuevo (Neues Museum) por ejemplo tenga frescos dedicados a la mitología germánica que complementan perfectamente las piezas que albergan en esa sala, no es algo muy habitual y mucho menos hablando de mediados del siglo XIX.Muchas veces nos encontramos la reutilización de edificios previos cuyo diseño jamás estuvo pensado como museo y que complica mucho su pleno funcionamiento.
Otro aspecto reseñable es el uso de copias de piezas arqueológicas en el Museo de Pérgamo, reconociendo desde el principio su origen, permitiendo una visión bastante completa de cada civilización, además se complementaban con salas recreando espacios arqueológicos tales como tumbas o salones de palacios.
En la Galeria Nacional Antigua, vinculada a la colección pictórica mayoritariamente de arte alemán se observa que la decoración de todo el interior está dispuesta con un ambiente palaciego, muy interesante para complementar la experiencia de las obras con su entorno original.
Sin duda llamó mi atención que al comprar la entrada tienes derecho también a una audioguía en 5 idiomas distintos, con comentarios de las principales obras. Me pareció una idea excelente dado el gran volumen de visitantes extranjeros que pueden así disponer de la explicación de algunas de las obras y su relación con otras artes como puede ser la música.
Varios de los museos tienen hojas de sala que pueden adquirir por muy pocos céntimos, en alemán e inglés, y complementar la información de las cartelas, y actividades didácticas para varios públicos.
Sin duda son 5 grandes museos que merecen la pena descubrir y que os invito a conocer.
*Álvaro Juanas Fominaya. Educador de museos y colaborador del Máster en Museos: Educación y Comunicación, Universidad de Zaragoza