Un museo sin visitantes no dista mucho de ser un mausoleo de piezas, donde una exposición languidece sin transmitir sus contenidos a la sociedad.
Es por eso que desde hace décadas desde distintas instituciones se han venido investigando las afluencias de público a museos.
En origen se trataba meramentede cuantificar, algo que aún gusta encontrar en titulares de prensa.
Posteriormente, gracias a la labor de profesionales como Eloisa Perez Santos, se han ido mejorando estos estudios, generando datos más precisos acerca del público y el no público de los museos. Gracias a estos avances podemos conocer que edades tienen, su nivel de formación, si acuden solos, en familia, en grupos, incluso que visión tienen de los museos.
Yo creo que actualmente podemos dar un paso más allá en la forma de conocer a los usuarios de museos. ¿Alguna vez hemos preguntado cómo se siente en el museo? ¿Qué emociones le ha producido o que experiencia ha tenido? Cada exposición debe transmitir no solo información y estética, también remover emociones y hacer partícipe al usuario de una experiencia única.
Del mismo modo que una película, una buena canción o una novela destacan por cómo nos hacen sentir, un buen montaje expositivo transmite una experiencia y para ello veo útil empezar a profundizar en el estudio de las audiencias de museos.
Los estudios de público: Nuevas perspectivas
Un museo sin visitantes no dista mucho de ser un mausoleo de piezas, donde una exposición languidece sin transmitir sus contenidos a la sociedad.
En origen se trataba meramentede cuantificar, algo que aún gusta encontrar en titulares de prensa.
Es por eso que desde hace décadas desde distintas instituciones se han venido investigando las afluencias de público a museos.
Posteriormente, gracias a la labor de profesionales como Eloisa Perez Santos, se han ido mejorando estos estudios, generando datos más precisos acerca del público y el no público de los museos. Gracias a estos avances podemos conocer que edades tienen, su nivel de formación, si acuden solos, en familia, en grupos, incluso que visión tienen de los museos.
Yo creo que actualmente podemos dar un paso más allá en la forma de conocer a los usuarios de museos. ¿Alguna vez hemos preguntado cómo se siente en el museo? ¿Qué emociones le ha producido o que experiencia ha tenido? Cada exposición debe transmitir no solo información y estética, también remover emociones y hacer partícipe al usuario de una experiencia única.
Del mismo modo que una película, una buena canción o una novela destacan por cómo nos hacen sentir, un buen montaje expositivo transmite una experiencia y para ello veo útil empezar a profundizar en el estudio de las audiencias de museos.