Museos de Sabiñánigo y Jaca: la importancia de los museos comunitarios

abr 18, 2016
Talita

Museos locales como el Museo Ángel Orensanz y de Artes Populares del Serrablo, representan la perfecta unión entre pasado y presente, entre la tradición situada en el mundo rural, y el futuro en el ámbito urbano con el que convive el museo, la ciudad de Sabiñánigo.

WP_20160416_11_16_54_ProEste proyecto basado en la vuelta a los orígenes de las gentes del Pirineo aragonés, fue ideado hace veinte años por dos individuos de la zona, Enrique Satué y Julio Gavín. Juntos, con la ayuda de la asociación cultural Amigos del Serrablo, llevaron a cabo la restauración de un elevado número de iglesias mozárabes de la zona y la salvaguarda de un gran patrimonio inmaterial, de temática agrícola, ganadera y religiosa.

De todos estos ámbitos, en nuestra visita especializada del sábado, organizada dentro de los créditos prácticos del Máster en Museos: Educación y Comunicación, con la compañía de Enrique Satué, disfrutamos a lo largo de las diferentes plantas que tiene el museo donde se puede viajar de la vida tradicional de los pueblos de la zona, como en el caso de Yebra de Basa e incluso temáticas de arte contemporáneo, mucho más cercanas a nuestra cosmovisión actual de la vida.

Esta colección inmaterial conservada y expuesta en las dependencias de lo que fue una antigua borda del siglo XIX, nos ayuda a entender como a través de la nueva museografía se puede acercar la historia de cualquier lugar sin la necesidad de descontextualizar las colecciones, y lo que eso significa. Un lugar que como otros en los valles pirenaicos, guarda sus leyendas…

¿Y quién mejor que nuestro amigo Pedrón, para contarlas? «Ven a visitar el Museo Ángel Orensanz», no te dejará indiferente.

Continuamos la visita hacia el Museo Diocesano y la Ciudadela de Jaca. Como capital del Pirineo y ciudad reconocida por su tradición histórica, Jaca atesora uno de los mayores patrimonios artísticos de todo Aragón. Dentro de su perímetro urbano están las murallas medievales herederas de la etapa ibera, y a escasos metros el Monasterio de las Madres Benedictinas, el edificio consistorial de arte plateresco aragonés, entre otros.

Sin embargo, los monumentos que han dado más fama a la ciudad son la Catedral de San Pedro, de arte románico, la primera que conservamos en España de esa etapa, y la Ciudadela de Jaca o Castillo de San Pedro, edificado en el siglo XVI, como medida de contención para atajar cualquier posible invasión francesa o influencia protestante, sobre esa parte de la frontera pirenaica.

La Catedral de Jaca, con el paso de los siglos se erigió como emblema de la ciudad, y dentro de su estructura medieval se incluyó una de las joyas contemporáneas de la ciudad, el Museo Diocesano de Jaca.1

Este museo atesora junto a la Colegiata de San Isidoro en la capital leonesa, la mayor colección de pintura románica, especialmente las pinturas que encontramos expuestas en la Sala Bagués, “Capilla Sixtina del Arte Románico” a juicio de los especialistas.

No podemos olvidar la importante colección de capiteles románicos provenientes de la misma catedral, entre ellos, el denominado capitel del sátiro, un bellísimo conjunto escultórico que pierde el protagonismo ante un travieso sátiro que aparece representado desnudo en una de sus caras. Un pequeño museo, adaptado a las últimas corrientes de la museografía y museología, cuyos profesionales hacen muy amena y didáctica la visita.

Ciudadela-de-Jaca-Félix-VelascoCualquier turista que llegue a la ciudad, tiene otra parada obligatoria, la Ciudadela de Jaca o Castillo de San Pedro. Sí por algo es conocida Jaca como ciudad, es por la larga tradición militar que empieza justo en la convulsa época que rodea a nuestro Siglo de Oro. La enorme fortaleza edificada para prevenir la amenaza francesa, representa en la actualidad el otro emblema turístico de la ciudad, no sólo por su buen estado de conservación, sino porque alberga el Museo de Miniaturas Militares.

Entre maquetas, carteles explicativos, figurillas de plomo y uniformes militares, encontramos la mayor colección de soldados de los ejércitos más famosos de la historia, íberos, cartagineses, romanos… Llegando la colección hasta el ejército español contemporáneo, y a las diferentes misiones y actos de cooperación que realiza allá donde sea requerido.

Hemos disfrutado de la visita a estos museos comarcales, además destino de prácticas de los estudiantes del Máster en Museos.

*Javier Grasa Alonso. Alumno del Máster en Museos: Educación y Comunicación, Universidad de Zaragoza.