Hace varios años desde el departamento de patrimonio cultural y con la ayuda de una alumna del Master en Museos: Educación y Comunicación, llevamos a cabo una exposición sobre la historia de la Partida masovera de San Juan del Barranco en Cantavieja, que luego dio lugar a un proyecto final del Máster. En aquella ocasión recuperamos los libros, documentos, correspondencia, inventarios, etc… de la escuela de la partida y los trasladamos al ayuntamiento de Cantavieja.
Y allí se custodiaron separados del resto de objetos de la escuela que permanecieron en aquel antiguo edificio, sin garantías de una correcta conservación.
La situación cambia cuando en otoño de 2015 una profesora del colegio de Cantavieja, Estefanía Monforte, muestra interés en encontrar un tema de estudio relacionado con la educación y que tuviese como marco la comarca del Maestrazgo y territorios colindantes. Un estudio de la escuela rural desde aquellos niños que acudían a la escuela en las masías y que posteriormente se trasladaron a la escuela hogar de Cantavieja.
Continuando con la suerte de que la historia hubiese despertado el interés de Estefanía, logramos que un día los investigadores José Luis Castán y Lourdes Alvalá aprovechasen una de las visitas que él, como inspector de educación, realizaba al colegio de Cantavieja, para visitar la escuela del Barranco.
Esa visita fue un punto de inflexión para que entendiésemos la importancia de recuperar esos materiales y la memoria de las gentes que los usaron.
A partir de ahí se inició un proceso para recuperar la escuela del Barranco de San Juan en el cual el ayuntamiento de Cantavieja estuvo implicado y proporcionó los medios para poder recrearla en la sala de la vivienda del campanero, recién restaurada por un taller de empleo.
Poco tiempo después, para la apertura del convento de Mirambel, el ayuntamiento reunió lo que quedaba de la antigua escuela de niños y lo dispuso en la sacristía del convento, incluyéndose a partir de entonces en la visita de uno de los atractivos turísticos que van a resultar más impactantes en los próximos años.
Después llegaron Tronchón, La Cuba y La Cañada de Benatanduz con ganas de recuperar aquellos objetos guardados en las dependencias municipales, desde que las antiguas escuelas fueron desmontadas, por tener todos la sensación de que formaban parte de nuestra historia y de nuestra forma de ser y que no podían acabar en un vertedero a pesar de haber perdido su uso.
Estos pueblos todavía están en proceso para recrear sus antiguas escuelas mientras que Mosqueruela, de la vecina comarca de Gudar-Javalambre, de donde procede Estefanía, ha recuperado, con su ayuda, la antigua escuela del barrio de la Estrella.
Adelantamos esta noticia para el blog del Master de Museos porque consideramos que puede ser del interés de sus estudiantes, alumnas de otros cursos nos han contado ya sus experiencias en el Maestrazgo. Sobre todo porque ahora empezamos un proceso donde deberemos dar una utilidad cultural y turística a este patrimonio dotando de contenido una posible ruta por las escuelas de la comarca. Deberemos esforzarnos en destacar determinados aspectos en cada una de ellas, para que merezca la pena visitarlas todas. Aunque ya de inicio tenemos la buena disposición de los vecinos encantados e implicados en el proceso.
Fotos: Escuela de la partida masovera de San Juan del Barranco recreada en la sala del campanero de la iglesia de Cantavieja.
*Sofía Sánchez Giménez. Técnico Patrimonio Cultural, Comarca del Maestrazgo y colaboradora en el Máster en Museos.
Recreando las escuelas antiguas del Maestrazgo
Hace varios años desde el departamento de patrimonio cultural y con la ayuda de una alumna del Master en Museos: Educación y Comunicación, llevamos a cabo una exposición sobre la historia de la Partida masovera de San Juan del Barranco en Cantavieja, que luego dio lugar a un proyecto final del Máster. En aquella ocasión recuperamos los libros, documentos, correspondencia, inventarios, etc… de la escuela de la partida y los trasladamos al ayuntamiento de Cantavieja.
La situación cambia cuando en otoño de 2015 una profesora del colegio de Cantavieja, Estefanía Monforte, muestra interés en encontrar un tema de estudio relacionado con la educación y que tuviese como marco la comarca del Maestrazgo y territorios colindantes. Un estudio de la escuela rural desde aquellos niños que acudían a la escuela en las masías y que posteriormente se trasladaron a la escuela hogar de Cantavieja.
Continuando con la suerte de que la historia hubiese despertado el interés de Estefanía, logramos que un día los investigadores José Luis Castán y Lourdes Alvalá aprovechasen una de las visitas que él, como inspector de educación, realizaba al colegio de Cantavieja, para visitar la escuela del Barranco.
Esa visita fue un punto de inflexión para que entendiésemos la importancia de recuperar esos materiales y la memoria de las gentes que los usaron.
A partir de ahí se inició un proceso para recuperar la escuela del Barranco de San Juan en el cual el ayuntamiento de Cantavieja estuvo implicado y proporcionó los medios para poder recrearla en la sala de la vivienda del campanero, recién restaurada por un taller de empleo.
Poco tiempo después, para la apertura del convento de Mirambel, el ayuntamiento reunió lo que quedaba de la antigua escuela de niños y lo dispuso en la sacristía del convento, incluyéndose a partir de entonces en la visita de uno de los atractivos turísticos que van a resultar más impactantes en los próximos años.
Después llegaron Tronchón, La Cuba y La Cañada de Benatanduz con ganas de recuperar aquellos objetos guardados en las dependencias municipales, desde que las antiguas escuelas fueron desmontadas, por tener todos la sensación de que formaban parte de nuestra historia y de nuestra forma de ser y que no podían acabar en un vertedero a pesar de haber perdido su uso.
Adelantamos esta noticia para el blog del Master de Museos porque consideramos que puede ser del interés de sus estudiantes, alumnas de otros cursos nos han contado ya sus experiencias en el Maestrazgo. Sobre todo porque ahora empezamos un proceso donde deberemos dar una utilidad cultural y turística a este patrimonio dotando de contenido una posible ruta por las escuelas de la comarca. Deberemos esforzarnos en destacar determinados aspectos en cada una de ellas, para que merezca la pena visitarlas todas. Aunque ya de inicio tenemos la buena disposición de los vecinos encantados e implicados en el proceso.
Fotos: Escuela de la partida masovera de San Juan del Barranco recreada en la sala del campanero de la iglesia de Cantavieja.
*Sofía Sánchez Giménez. Técnico Patrimonio Cultural, Comarca del Maestrazgo y colaboradora en el Máster en Museos.